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La endodoncia es la especialidad de la odontología encargada del tratamiento de las patologías pulpares y periapicales del diente, comúnmente conocido como el tratamiento del nervio.
Cuando un diente necesita un tratamiento endodóntico suele deberse a caries, traumatismos dentarios o sobrecargas oclusales entre otras causas.
Los síntomas que acompañan pueden ir desde un intenso dolor dental ante estímulos térmicos (frío/calor), molestias al masticar, a la palpación de la zona, cambios en la coloración del diente o incluso la aparición de flemones o fístulas.
Para un buen diagnóstico es importante, además de una adecuada exploración clínica, la toma de radiografías convencionales y en algunos casos de una radiografía en 3D conocida como CBCT.
Consiste en el tratamiento del paquete vasculo-nervioso del diente afectado. Se realiza mediante la utilización de instrumentos rotatorios y materiales de irrigación para una adecuada limpieza y desinfección de las raíces del diente y su posterior sellado con un material termoplástico y hermético. Esto permite devolver un estado de salud al diente y prolongar su vida en boca.
Cuando una endodoncia fracasa puede ser por diferentes causas, como un tratamiento previo inadecuado, una reinfección por una mala restauración del diente o en dientes con anatomías complejas.
En estos casos y siempre que el diente se pueda reconstruir de manera adecuada se opta por una reendodoncia, o lo que es lo mismo, repetir el tratamiento endodóntico.
La mayoría de las veces se opta por el retratamiento endodóntico o reendodoncia que consiste en retirar todo el material previo contaminado, desinfectar de nuevo las raíces del diente, y volver a sellar de manera adecuada.
Sin embargo, otras veces que es preferible hacer una cirugía apical, que consiste en acceder a las raíces del diente realizando una pequeña incisión en la encía, retirar los últimos 3mm de raíz, donde hay más variaciones anatómicas, desinfectar la zona apical de la raíz y sellar con un material biocompatible.
La elección de realizar una reendodoncia o una cirugía apical, está basada en el diagnóstico clínico y radiográfico de cada caso, con el fin de que el paciente pueda mantener en boca su diente el máximo tiempo posible.
La endodoncia es la especialidad de la odontología encargada del tratamiento de las patologías pulpares y periapicales del diente, comúnmente conocido como el tratamiento del nervio.
Cuando un diente necesita un tratamiento endodóntico suele deberse a caries, traumatismos dentarios o sobrecargas oclusales entre otras causas.
Los síntomas que acompañan pueden ir desde un intenso dolor dental ante estímulos térmicos (frío/calor), molestias al masticar, a la palpación de la zona, cambios en la coloración del diente o incluso la aparición de flemones o fístulas
La endodoncia es la especialidad de la odontología encargada del tratamiento de las patologías pulpares y periapicales del diente, comúnmente conocido como el tratamiento del nervio.
Cuando un diente necesita un tratamiento endodóntico suele deberse a caries, traumatismos dentarios o sobrecargas oclusales entre otras causas.
Los síntomas que acompañan pueden ir desde un intenso dolor dental ante estímulos térmicos (frío/calor), molestias al masticar, a la palpación de la zona, cambios en la coloración del diente o incluso la aparición de flemones o fístulas.
Para un buen diagnóstico es importante, además de una adecuada exploración clínica, la toma de radiografías convencionales y en algunos casos de una radiografía en 3D conocida como CBCT.
Consiste en el tratamiento del paquete vasculo-nervioso del diente afectado. Se realiza mediante la utilización de instrumentos rotatorios y materiales de irrigación para una adecuada limpieza y desinfección de las raíces del diente y su posterior sellado con un material termoplástico y hermético. Esto permite devolver un estado de salud al diente y prolongar su vida en boca.
Consiste en el tratamiento del paquete vasculo-nervioso del diente afectado.
Se realiza mediante la utilización de instrumentos rotatorios y materiales de irrigación para una adecuada limpieza y desinfección de las raíces del diente y su posterior sellado con un material termoplástico y hermético. Esto permite devolver un estado de salud al diente y prolongar su vida en boca.
Cuando una endodoncia fracasa puede ser por diferentes causas, como un tratamiento previo inadecuado, una reinfección por una mala restauración del diente o en dientes con anatomías complejas.
Cuando una endodoncia fracasa puede ser por diferentes causas, como un tratamiento previo inadecuado, una reinfección por una mala restauración del diente o en dientes con anatomías complejas.
Normalmente las férulas se utilizan por un tiempo mínimo de 4 horas, siendo más habitual durante la noche entera), con supervisiones periódicas del odontólogo.
Este tipo de blanqueamiento se lleva a cabo durante 2 – 4 semanas y se consiguen los resultados duraderos de manera más progresiva que en el blanqueamiento en clínica.
