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La ortodoncia es la especialidad de la odontología que estudia, previene y corrige las malposiciones de los dientes, la disposición de las arcadas dentarias y las alteraciones del desarrollo óseo.
Trata problemas que van más allá de la colocación individual de los dientes y se encarga de la corrección de las alteraciones de los maxilares, de la cara y de los trastornos funcionales de la masticación.
Es imprescindible un estudio previo de ortodoncia para obtener un diagnóstico preciso y elaborar un plan de tratamiento eficaz. Para ello, se realiza un estudio radiográfico/cefalométrico, unos modelos de estudio, unas fotografías de boca y cara.
En casos más complejos también es recomendable realizar una radiografía 3D o CBCT para obtener una precisión mayor.
La ortodoncia en niños o tratamientos interceptivos se orientan a la corrección aquellas alteración evolutivas incipientes que, de no tratarse, empeorarían la maloclusión.
La edad adecuada para iniciar el tratamiento depende de la naturaleza y gravedad de la maloclusión.
El tratamiento preventivo debe hacerse cuanto antes desde que se detecta la alteración. Por lo general, se inicia durante la dentición temporal o mixta con el fin de permitir un buen desarrollo óseo y una oclusión funcional y estable. Sin embargo, esto no descarta la posibilidad de precisar una corrección posterior.
Unos dientes mal alineados pueden provocar dificultad a la hora mantener una buena higiene, aparición de caries, problemas periodontales, tensión en los músculos masticatorios y la articulación temporomandibular.
Los tratamientos en adultos pueden ir orientados desde cerrar los espacios entre dientes, corrección de múltiples malposiciones dentarias (rotaciones, inclinaciones, apiñamientos...) que suponen una afectación estética, hasta la corrección de la mordida que aportará una mejora funcional.
En ciertos casos estos tratamientos de ortodoncia en adultos se combinan con tratamientos de estética (blanqueamiento, carillas…) o rehabilitación oral para unos resultados óptimos.
Después de cualquier tipo de tratamiento de ortodoncia es imprescindible acudir a las revisiones periódicas y el uso de retenedores con el fin de mantener los resultados obtenidos durante el tratamiento.
Utilizamos brackets estéticos, brackets metálicos convencionales y alineadores invisibles con el sistema Invisalign.
La ortodoncia Invisalign utiliza alineadores transparentes removibles para llevar a cabo los movimientos establecidos en el plan de tratamiento.
Estos alineadores transparentes se confeccionan a medida de manera personalizada, garantizando su adaptación a la boca de cada paciente.
Durante el tratamiento, los alineadores tienen que renovarse cada cierto tiempo, de manera que consigan llevar a cabo correctamente los movimientos dentales planificados.
A pesar de ser removibles, deben permanecer en boca 22 horas al día para conseguir a tiempo los objetivos establecidos. Este tipo de tratamiento presenta tres ventajas fundamentales respecto a los brackets:
La ortodoncia es la especialidad de la odontología que estudia, previene y corrige las malposiciones de los dientes, la disposición de las arcadas dentarias y las alteraciones del desarrollo óseo.
Trata problemas que van más allá de la colocación individual de los dientes y se encarga de la corrección de las alteraciones de los maxilares, de la cara y de los trastornos funcionales de la masticación.
Es imprescindible un estudio previo de ortodoncia para obtener un diagnóstico preciso y elaborar un plan de tratamiento eficaz. Para ello, se realiza un estudio radiográfico/cefalométrico, unos modelos de estudio, unas fotografías de boca y cara.
En casos más complejos también es recomendable realizar una radiografía 3D o CBCT para obtener una precisión mayor.
La ortodoncia en niños o tratamientos interceptivos se orientan a la corrección aquellas alteración evolutivas incipientes que, de no tratarse, empeorarían la maloclusión.
La edad adecuada para iniciar el tratamiento depende de la naturaleza y gravedad de la maloclusión. El tratamiento preventivo debe hacerse cuanto antes desde que se detecta la alteración.
Por lo general, se inicia durante la dentición temporal o mixta con el fin de permitir un buen desarrollo óseo y una oclusión funcional y estable. Sin embargo, esto no descarta la posibilidad de precisar una corrección posterior.
Unos dientes mal alineados pueden provocar dificultad a la hora mantener una buena higiene, aparición de caries, problemas periodontales, tensión en los músculos masticatorios y la articulación temporomandibular.
Los tratamientos en adultos pueden ir orientados desde cerrar los espacios entre dientes, corrección de múltiples malposiciones dentarias (rotaciones, inclinaciones, apiñamientos…) que suponen una afectación estética, hasta la corrección de la mordida que aportará una mejora funcional.
En ciertos casos estos tratamientos de ortodoncia en adultos se combinan con tratamientos de estética (blanqueamiento, carillas…) o rehabilitación oral para unos resultados óptimos.
Después de cualquier tipo de tratamiento de ortodoncia es imprescindible acudir a las revisiones periódicas y el uso de retenedores con el fin de mantener los resultados obtenidos durante el tratamiento.
Utilizamos brackets estéticos, brackets metálicos convencionales y alineadores invisibles con el sistema Invisalign.
La ortodoncia Invisalign utiliza alineadores transparentes removibles para llevar a cabo los movimientos establecidos en el plan de tratamiento.
Estos alineadores transparentes se confeccionan a medida de manera personalizada, garantizando su adaptación a la boca de cada paciente.
Durante el tratamiento, los alineadores tienen que renovarse cada cierto tiempo, de manera que consigan llevar a cabo correctamente los movimientos dentales planificados.
A pesar de ser removibles, deben permanecer en boca 22 horas al día para conseguir a tiempo los objetivos establecidos. Este tipo de tratamiento presenta tres ventajas fundamentales respecto a los brackets:
La ortodoncia es la especialidad de la odontología que estudia, previene y corrige las malposiciones de los dientes, la disposición de las arcadas dentarias y las alteraciones del desarrollo óseo.
Trata problemas que van más allá de la colocación individual de los dientes y se encarga de la corrección de las alteraciones de los maxilares, de la cara y de los trastornos funcionales de la masticación.
Es imprescindible un estudio previo de ortodoncia para obtener un diagnóstico preciso y elaborar un plan de tratamiento eficaz. Para ello, se realiza un estudio radiográfico/cefalométrico, unos modelos de estudio, unas fotografías de boca y cara.
En casos más complejos también es recomendable realizar una radiografía 3D o CBCT para obtener una precisión mayor.
La ortodoncia en niños o tratamientos interceptivos se orientan a la corrección aquellas alteración evolutivas incipientes que, de no tratarse, empeorarían la maloclusión.
La edad adecuada para iniciar el tratamiento depende de la naturaleza y gravedad de la maloclusión. El tratamiento preventivo debe hacerse cuanto antes desde que se detecta la alteración.
Por lo general, se inicia durante la dentición temporal o mixta con el fin de permitir un buen desarrollo óseo y una oclusión funcional y estable. Sin embargo, esto no descarta la posibilidad de precisar una corrección posterior.
Unos dientes mal alineados pueden provocar dificultad a la hora mantener una buena higiene, aparición de caries, problemas periodontales, tensión en los músculos masticatorios y la articulación temporomandibular.
Los tratamientos en adultos pueden ir orientados desde cerrar los espacios entre dientes, corrección de múltiples malposiciones dentarias (rotaciones, inclinaciones, apiñamientos…) que suponen una afectación estética, hasta la corrección de la mordida que aportará una mejora funcional.
En ciertos casos estos tratamientos de ortodoncia en adultos se combinan con tratamientos de estética (blanqueamiento, carillas…) o rehabilitación oral para unos resultados óptimos.
Después de cualquier tipo de tratamiento de ortodoncia es imprescindible acudir a las revisiones periódicas y el uso de retenedores con el fin de mantener los resultados obtenidos durante el tratamiento.
Utilizamos brackets estéticos, brackets metálicos convencionales y alineadores invisibles con el sistema Invisalign.
La ortodoncia Invisalign utiliza alineadores transparentes removibles para llevar a cabo los movimientos establecidos en el plan de tratamiento.
Estos alineadores transparentes se confeccionan a medida de manera personalizada, garantizando su adaptación a la boca de cada paciente.
Durante el tratamiento, los alineadores tienen que renovarse cada cierto tiempo, de manera que consigan llevar a cabo correctamente los movimientos dentales planificados.
A pesar de ser removibles, deben permanecer en boca 22 horas al día para conseguir a tiempo los objetivos establecidos. Este tipo de tratamiento presenta tres ventajas fundamentales respecto a los brackets:
